EL SÍNDROME DEL NIDO:
AYUDA PARA ORGANIZAR EL CUARTO DE TU BEBÉ
¿Un miembro más en la familia? ¿Preocupada ya por los preparativos?
Cuando de repente sientas una necesidad irrefrenable de limpiar, ordenar y poner a punto toda la casa y en especial el cuarto del bebé, sabrás que el momento está cerca.
Antropológicamente se explica como el “síndrome del nido” y afecta a la mayoría de las embarazadas. Se trata de una llamada instintiva que llevas inscrita en tu programa genético, relacionada con el instinto maternal y con la necesidad de proteger y cuidar al bebé.
Disfruta del momento, lleno de sentimientos y emociones. Déjate llevar por el instinto pero usa sentido común: es muy importante que midas tus fuerzas y cuides de tu salud y la de tu bebé, olvidándote de esfuerzos innecesarios, evitando el uso de productos químicos de limpieza o pintura que puedan resultar tóxicos, y vigilando cualquier postura que pueda dañarte a ti o al bebé (ni se te ocurra subirte a una escalera o cargar pesos, por mucha energía que sientas).
Te ayudamos a poner manos a la obra:
Analiza la habitación en la que vas a instalar al bebé…
Lo más normal es que la habitación que va a ocupar el nuevo inquilino haya sido hasta la fecha un cómodo despacho, un cuarto de invitados, una mezcla de ambos, o con mucha frecuencia, simplemente un espacio de almacenamiento.
Si el cuarto es pequeño, necesitarás una ración extra de orden para que esté despejado y te quepan los muebles imprescindibles: la cuna, el cambiador, un armario o cómoda y si es posible, un sillón de lactancia.
Lo ideal es que tengas todo a mano para que no desatiendas a tu bebé ni un segundo….
Considera la posibilidad de reutilizar los muebles y accesorios que ya tienes
Lo más probable es que puedas aprovechar el armario, la cómoda o las estanterías que ya tienes, dándoles una mano de pintura y personalizándolos para tu bebé.
Pero probablemente tendrás que cambiar casi todos los cuadros y complementos: las cortinas y la lámpara… lo normal es que no encajen con el nuevo uso del espacio. Y hay algo seguro: tendrás que vaciar completamente las baldas, los cajones y todas las cosas que ya no pintan nada en la habitación del bebé.
No caigas en la tentación de esconder trastos en una esquina o detrás de las cortinas… Es difícil de limpiar y termina acumulando polvos y ácaros…
Asegura la tranquilidad del cuarto del bebé
Tienes que garantizar la paz durante el tiempo de descanso de tu bebé, que será mucho al principio.
El cuarto debe ser silencioso y debes procurar que la agitación normal de la familia no le produzca incomodidades. Esto es importante, si aprovechas su armario para guardar tu ropa, no tendrás más remedio que molestarle cuando necesites algo.
Cuida también de que la iluminación sea correcta. El cuarto debe tener mucha luz, preferentemente natural, y cortinas o persianas que te ayuden a controlarla durante los sueños diurnos. Será muy útil además una lámpara auxiliar de luz tenue para atender al bebé cuando se desvele por la noche.
Y lánzate a decorar…
Sabemos que vas a poner lo mejor de ti en este asunto. Aprovecha para que los adornos y complementos tengan una función estimulante. A tu bebé le llamarán la atención los colores alegres y vivos, los cuadros con motivos infantiles, los móviles…
Quita de su espacio visual lo que ya no pinta nada en su cuarto: muy probablemente casi ninguno de los adornos y complementos que tenías en la habitación resulten adecuados ahora. Guárdalo todo, que ya tendrás tiempo para recuperarlo más adelante.
¿Y qué puedo hacer con todo lo que no me cabe?
Es un hecho: necesitarás hacer espacio. La verdad es que el bebé es pequeño, pero sus cosas no.
Tranquila. No te podemos ayudar a decorar, pero en Box Space si te podemos solucionar la tarea de “desalojo”. Si tienes el armario lleno de tu ropa de fuera de temporada, edredones, mantas, o libros y papeles de trabajo, te ofrecemos una solución perfecta de almacenamiento.
Es muy fácil, contrata a través de nuestra web. Te llevamos cajas a casa, nuevas y perfectas para el almacenamiento. Y gratis! Llénalas con todo lo que te estorbe y llámanos para que vayamos a recogerlas a tu casa. Te las guardamos hasta que necesites tus cosas y te las devolvemos en tu casa, para que no tengas que molestarte en nada y dispongas de todo el tiempo del mundo para disfrutar de tu bebé.