Ufff, llevo toda la semana sin tener un minuto libre porque se han ido de vacaciones dos compañeros de trabajo y estoy a tope de curro. Creo que llevo desde el lunes saliendo de la oficina a las diez de la noche. ¡Que ganas tengo de que vuelvan! 🙁

Lo malo es que el fin de semana ni siquiera voy a poder tirarme a la bartola porque una amiga hace mudanza y como no tiene coche, me toca echarle un cable para llevar las cosas. Y viendo la cantidad de cosas que tiene, me parece a mi que vamos a tener que echar el sábado y el domingo enteros 🙁

Ya me ha dicho que va a tener que hacer limpieza y tirar un montón de cosas que le encantan pero que no le caben en la casa nueva. Y me ha hecho muchísima gracia porque precisamente esta semana me han contactado de una web que es un servicio de almacenaje alternativo para ahorrar espacio en casa. ¡Y tengo que decir que me ha parecido un servicio súper interesante!

Es un servicio que se llama Boxspace y que básicamente consiste en:

• Embalas las cosas que quieras guardar en cajas, o les pides que te manden ellos las cajas que necesites (tienen varios tamaños y te las llevan a casa de forma totalmente gratuita)
• Cuando terminas, los llamas y te las van a buscar a casa (también de forma gratuita para la comunidad de Madrid)
• Las almacenan en sus instalaciones y te cobran exclusivamente por el volumen de los bultos que utilices, durante el tiempo que las tengas almacenadas (sin fianzas, ni un precio mínimo, ni nada raro)
• Cuando quieras recuperar alguna caja, les llamas y se la pides, y te la entregan en la dirección que les digas

¡No sé a vosotros pero a mí me ha parecido un invento absolutamente genial!
¡¡¡No sabéis la rabia que me da no haberlo conocido este verano cuando hice la reforma!!!

Hubiera podido decirles que se llevaran todas las cajas que tenía apiladas con la ropa, los libros, los utensilios de cocina, etc. Y no hubiera tenido que andar moviéndolas continuamente de una habitación a otra según iba pintando las habitaciones, para poder hacerme hueco para pasar.

Me pasé DOS MESES ENTEROS con la casa empantanada, llena de trastos… ¡Era súper agobiante entrar en cualquier habitación!

Al final tenia tal jaleo de cajas de haberlas movido tantas veces que no sabía dónde estaba nada.

La verdad es que era una pesadilla andar así, pero ni me planteé alquilar un trastero porque:

• los trasteros no me gustan nada porque (aparte de que me parecen súper siniestros y no me hace ninguna gracia tener que ir a buscar cosas a ellos) me parece un coñazo lo de tener que andar cargando con las cajas (que pesan un huevo) hasta el trastero. Y dentro del trastero una de dos: o te has comprado un montón de estanterías y una buena escalera para tenerlo todo accesible y colocado (que al final es más pasta), o si no al final es imposible encontrar nada… Y ya no digamos intentar acceder a las cajas del fondo… que si consigues sacarlas están todas aplastadas.
• si el trastero está en el mismo edificio en el que vives… mal, pero si (como en mi caso) eso es imposible y hubiera tenido que alquilar un trastero fuera ¡¡mucho peor todavía!!, porque ya hubiera tenido que andar cogiendo el coche, aparcarlo de mala manera a la puerta de mi casa medio subido a la acera para poder cargar las cajas (y si encima tienes un coche pequeño no te caben en el maletero ni de coña), ir a el trastero, descargar las cajas… y así tantos viajes como necesitar para llevar todo.
  
• eso por no hablar de los precios que tienen los trasteros que se alquilan por semanas (que yo flipo porque te cobran suplementos por las cosas más insólitas: ¡¡hasta porque tengan luz!! O_o), además te piden fianza, tienes que pagar el precio de un trastero entero aunque solamente uses la mitad, etc.

Vamos, que pudiendo pagar solo por el volumen que usas, y que encima te lo vayan a buscar y a llevar a casa… ¡¡mil veces mejor!!

De hecho, estoy pensando que cuando me fui de vacaciones, todavía no había terminado la reforma, y me pasé una tarde entera buscando la caja con las cosas de ir a playa. Tuve que ir moviendo todas las cajas y mirando dentro una por una hasta que la encontré. De haber conocido entonces BoxSpace, vive dios que les hubiera mandado desde el principio todas las cosas (menos las de uso diario), y cuando me fui de vacaciones, hubiera ido con las manos vacías y les hubiera dicho que me llevaran la caja en la que tenía las cosas de la playa directamente allí, jajajajaja.  ¡Y a la vuelta lo mismo! Les hubiera dicho que me recogieran la caja en el hotel y que la volvieran a llevar al almacén… y allí la hubiera dejado hasta que terminara la reforma.
Me hubiera ahorrado pasarme una tarde entera buscando la dichosa caja y andar cargando con la maleta llena hasta arriba en el tren, a la ida y a la vuelta.
¡No me digáis que no es un servicio genial! Jajajaja.

En fin, para la próxima vez que tenga que hacer una reforma, o el cambio de ropa de temporada del armario… ya sé que boxspace me puede facilitar mucho la vida.

De momento la que creo que le va a sacar partido es mi amiga, porque lo mismo se libra de tener que tirar algunas de las cajas que tanta rabia le da tener que tirar porque no le caben en la casa nueva.

La pena es que no lo hayamos conocido antes para ahorrarme algún viaje más en coche (cara de resignación total).